Marcas de superficie funciona como un mecanismo hermenéutico y transfigurador de la realidad, que opera en la concurrencia de una figura retórica que es la metonimia. La metonimia, expresa correspondencias entre referentes que conectan universos simbólicos no continuos o discontinuos. Estos referentes se hayan ocultos como vestigios fósiles, y se develan como posibilidades para vislumbrar el vacío. De esta manera se haya, entre ruinas y el olvido, una conexión de sentido, e implicancias profundas e in-visibles, con la historia y en la construcción de la memoria.